Esta mañana (2016-05-16) mientras me hacía una escapadita «rutinaria» por Ezkaba, de improviso he notado que algo afilado me apuntaba. Sin previo aviso, una cabeza de corzo me miraba mientras rumiaba postrado. Nunca sé como actuar ante un momento así, pero he pensado que quizás podría retener un detalle más que un mero recuerdo cerebral, así que he cogido la cámara sin dejar de mirarlo y he disparado una foto. Hay una extraña magia en ese momento en el que retienes a un animal mientras le mantengas la mirada. No creía que iba a permanecer en esa posición, pero después de enfocar y recortar la escena, el corzo seguía sin moverse. Nos hemos vuelto a mirar, con lo que yo entendía una proyección curiosa y confiada desde el fondo de los ojos por ambas partes, mientras volvía a disparar la cámara. El corzo no se movía, seguía mirándome con la misma sorpresa con que yo lo miraba a él. Parecía, tranquilo, sosegado y despierto, dispuesto a aprender lo máximo de mí mientras yo hervía en expectación y nerviosismo. Así han salido, por decirlo de alguna forma, siete instantáneas. Esta creo que es la mejor, he dicho la mejor, no que sea buena.
Después he pensado que ya estaba allí tranquilamente antes de que yo llegara, por eso, sin revisar el resultado he optado por irme, despacio, sin aspavientos, sin echar los ojos hacia atrás. He recordado las palabras de otro bloguero que comentaba lo precioso que había sido mirar a una familia de no recuerdo que mamífero durante más de 15 minutos jugando entre ellos. Pero esta vez, creo que lo prudente era dejar reposar a quien ya estaba reposando, a fin de cuentas, yo era el intruso.
Espero que haya continuado un rato más, disfrutando de la luz y la temperatura de esta mañana. Un recuerdo así es capaz de alegrar todo un día a cualquiera.
Sin embargo, mientras proseguía con la vuelta y ya de regreso me encontré con esta otra escena en el asfalto:
Cuando ves un animal magnifico, que rebosa movimiento y vida así, abatido por una insensatez, por una falta de sentido, inútilmente, en un suceso yermo, no puedes dejar de pensar en cuanto gusto le estaba exprimiendo a la vida unos minutos antes.
Seguramente quien lo hizo ni se habrá enterado.
Fecha: 2016-05-16 Ezkaba-Orkoien
Climatología: Cielo nublado, viento en ocasiones racheado. Temperatura agradable.
Para ubicaros mejor:
Ezkaba:
Orkoien: